Recepción 24 horas: teléfono+55 22 99790-9544 / +55 22 2623-0303 | Ventas: teléfono+55 21 2018- 0382 (horario de oficina)


SERVICIOS INTERNOS

- Recepción 24 horas
- Servicio de habitaciones de 7.30 a 23.00 horas
- SPA (Servicios bajo petición)
- Gimnasio
- Restaurante
- Piscina
- Aparcamiento gratuito
- Wi-Fi gratuito
- Sala de reuniones


ACTIVIDADES EN BÚZIOS

- Excursión en lancha rápida
- Pesca en barco
- Buceo con tubo
- Submarinismo
- Paseo en helicóptero
- Kitesurf
- Surf

HISTORIA

Casas Brancas Boutique Hotel & Spa comenzó su andadura en los años setenta, cuando Búzios no era más que una remota aldea de pescadores.

Amalia de la Maria y Affonso Carlos Bebianno Montenegro iniciaron juntos un proyecto para crear una pequeña pensión para turistas aventureros interesados en lugares remotos y poéticos.

Sólo un teléfono en este pueblo permitía hacer reservas. Las calles eran de tierra y el viaje desde Río de Janeiro era una larga expedición. Poco a poco, la pareja fue desarrollando un estilo propio en el espacio, incorporando objetos de la cultura local.

A lo largo de los años, se han establecido nuevos conceptos y costumbres y Casas Brancas ha seguido el ritmo de este crecimiento, modernizándose continuamente sin perder su identidad y sin renunciar a su compromiso con la calidad y el estilo.

Hoy, el hotel sigue bajo el cuidado de la misma familia, lo que garantiza la continuidad de su concepto de hospitalidad y atención al más mínimo detalle. Los mismos principios de excelencia que acompañaron el inicio de esta trayectoria hace cinco décadas siguen observándose en la actualidad. Por último, un ojo diligente para las reinvenciones necesarias a lo largo de los años también forma parte del lugar donde el arte de la hospitalidad se trata con tanta prioridad.

LA CIUDAD DE BÚZIOS

Basta echar un vistazo al mapa de Búzios para darse cuenta de que aquí hasta la geografía conspira contra el aburrimiento. No hay señales de monotonía en el diseño de su litoral, todo recortado y lleno de playas con personalidad propia. La península lleva 50 años magnetizando a los visitantes, desde aquel mítico verano de 1964 en el que Brigitte Bardot se alojó en la estación (entonces casi salvaje). Hoy, la musa presta su nombre a Orla Bardot, la continuación de la bulliciosa Rua das Pedras; juntas, las dos calles reúnen tiendas de diseño, restaurantes populares y el bullicio de la vida nocturna. En las mesas, fluyen animadas conversaciones en los más diversos idiomas, habladas por visitantes de todo el mundo, que acuden a la acogedora estación balnearia atraídos por su sofisticación, encanto y animada vida nocturna.